Correos Frío: la tecnología aplicada a la logística de temperatura controlada II

La principal diferencia es que, en el caso de los envíos de frío activo, se utilizan vehículos frigoríficos que están provistos de un equipo de frío que permite regular la temperatura dentro de la caja de transporte del vehículo

En el caso de los envíos con frío pasivo, se usan las cajas isotermas. Se emplean unas placas que actúan como acumuladores de frío y que se preparan previamente en base a las especificaciones del producto para garantizar una temperatura controlada durante todo el transporte.

Exacto, esta característica forma parte de los atributos del servicio. Es cierto que en el caso de los productos farmacéuticos hay unos estándares de calidad muy elevados que se deben cumplir para garantizar la cadena de frío de los productos por lo que se tiene muy en cuenta el requerimiento de temperatura de los clientes.

Esto también se cumple con los productos de alimentación, que, aunque tienen requisitos menores, deben garantizar esta misma cadena para que lleguen en perfecto estado.

Por eso, ofrecemos varios tipos de trazabilidad: desde una más sencilla en la que se pone a disposición del cliente la temperatura una vez ha finalizado el servicio, hasta nuestra “solución online” en tiempo real, que forma parte de nuestra propuesta de valor diferencial.

En esta última, se usa la tecnología IOT y nos permite disponer de una trazabilidad online en todo momento, para que el cliente pueda conocer la temperatura, la humedad, si la caja se abre o ha recibido algún impacto o incluso la ubicación del envío desde que sale hasta que llega a su destino.

Toda esta información es accesible desde una plataforma que se pone a disposición del cliente para que además de controlar el estado del envío, pueda tomar acciones o iniciar algún protocolo si algo fallara o no estuviera ocurriendo como se ha planificado.

Esto también nos es útil porque podemos realizar un mejor control y gestión del estado de los envíos.

En realidad, tenemos dos tipos de productos, en función de la necesidad del cliente.  En el caso de clientes que realicen envíos de forma recurrente y tengan un contrato suscrito con Correos, lo que hacemos es proveerles del material para que ellos puedan preparar estas cajas isotermas reutilizables al realizar los envíos directamente en sus almacenes

Así sus técnicos sólo tienen que seguir nuestras instrucciones y procesos de preparación de las cajas isotermas cuando preparen los pedidos

En el caso de los servicios puntuales , cambia el modelo debido a que las cajas se preparan en las instalaciones de Correos y llegan ya con la temperatura establecida al cliente para que deposite el producto que quiere enviar en el momento de la recogida en su domicilio

En el caso de este servicio tenemos que pensar que nuestros clientes no solo demandan un plazo de entrega sino también una calidad del servicio muy elevada.

Además, en cuanto a los plazos de entrega, se trabaja con una cuenta atrás, pues tenemos que garantizar que la temperatura y la cadena del frío se mantienen durante todo el transporte dentro del rango establecido

En el caso de las cajas utilizadas para el sector farmacéutico, por ejemplo, el límite de control de temperatura es de 120 horas, mientras que en alimentación ronda las 48 horas, por lo que se tiene que entregar el envío en el menor tiempo posible.

Por ello, nosotros intentamos realizar la mayoría de entregas en 24 horas fomentando la entrega efectiva, pero también realizamos entregas en el día en el caso de tratarse de envíos con entrega en proximidad, como por ejemplo ocurre con la farmacia hospitalaria donde se necesita enviar los medicamentos a los pacientes crónicos en el mismo día.

Sí. Es cierto que se trata de un tipo de envíos muy tensionados por las necesidades que cada cliente tiene.

Debemos pensar que, por ejemplo, en el caso de mayoristas de alimentación, necesitan plazos de entrega muy ágiles para que en pocas horas el producto llegue al minorista y que este pueda venderlo durante el día.

Es uno de los mayores retos ya que cada cliente tiene unos requisitos muy específicos que tratamos de abordar de forma personalizada. 

Sí. Generalmente dividimos los tamaños de las cajas en grandes, medianas y pequeñas. El cliente suele elegir la caja que mejor se adapta a lo que necesita enviar y nosotros se la facilitamos.

Por ejemplo, en el caso de la alimentación, se suele usar mucho la caja grande y mediana ya que se puede aprovechar para enviar mucho más producto en un solo envío.

Sin embargo, como decíamos, el tamaño de la caja variará siempre en función de la necesidad logística que tenga el cliente en cada momento.

Depende del tipo de envío que se realice. Si se trata del envío de cajas isotermas, no es necesario contar con un vehículo especial ya que estas cajas pueden mantener sin problema su temperatura.

Cuando se trata de envíos en los que no se utilizan cajas isotermas y requieren de un control de temperaturas sí que utilizamos vehículos especiales. Se trata de vehículos certificados conforme establece la normativa ATP, disponen de un termógrafo y unas sondas que permiten conocer en tiempo real la ubicación del vehículo, los km recorridos, la temperatura registrada en el interior de la caja o cuándo se abren las puertas.

En cuanto a la normativa ATP, cumplimos todos los requisitos necesarios para poder darle cumplimiento y así poder dar servicio a todos nuestros clientes pertenecientes al sector de alimentación.

Sin embargo, donde más esfuerzo hemos tenido que dedicar para poder dar cumplimiento a todos los requisitos necesarios ha sido en el sector farmacéutico.

Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo para cumplir con la normativa necesaria y garantizar el cumplimiento de las “buenas prácticas de distribución de medicamentos”. Por ejemplo, hemos tenido que adecuar el sistema de gestión de calidad, crear nuevos procesos específicos dentro de los flujos de trabajo de Correos y además, formar a cerca de 30.000 personas en todas estas prácticas.

Gracias a esto hemos podido conseguir la certificación por parte de AENOR y que así los laboratorios puedan comenzar a trabajar con nosotros en procesos de homologación de forma que podamos comenzar a operar con ellos.

Pueden contactarnos a través de la web www.correosfrio.es.

En ella podrá conocer todo acerca del servicio, cuáles son las características de cada envío, y cómo se ajustan a cada sector, como el de la alimentación y el sector farmacéutico.

Además, encontrarán un formulario de contacto, donde los clientes interesados pueden dejar sus datos para recibir una llamada del equipo comercial de Correos Frío para analizar sus necesidades de forma personalizada  y recibir una propuesta.

Si se trata de un cliente que necesite un servicio puntual, podrá contratar el servicio a través de la web de Correos como cualquier otro cliente siempre que lo necesite.

En cuanto a las tarifas, se dividen una vez más en función del cliente. Si hablamos de servicios puntuales, los precios del servicio son públicos y se pueden encontrar en la web del servicio Paq  Frío. Se trata de precios fijos en función del modelo de caja isoterma, su origen y destino.

En cuanto a los clientes con contrato, estas tarifas se personalizan para cada caso concreto.

Aquí es muy importante la labor de nuestros comerciales que ayudan al cliente a definir muy bien sus necesidades para luego poder establecer un servicio adecuado y también unas tarifas adecuadas.

Estas tarifas dependen del volumen de envíos, la frecuencia, la distancia del transporte y otras condiciones más específicas que pueda tener el cliente.

Además, estas tarifas se pueden revisar siempre que sea necesario en función de cómo evolucionen las necesidades del cliente, para que así siempre tenga el servicio que necesita.