¿Y tú, coleccionas? Un viaje al mundo del coleccionismo…y la filatelia de la mano de Correos

La pregunta es tan curiosa como la respuesta: coleccionamos porque nos gusta buscar, encontrar y conservar.

El cerebro humano disfruta del orden, del reto de completar algo y de satisfacer ese impulso. Una colección puede aportar todo eso… a lo que muchas veces se suma un aspecto más emocional relacionado con los recuerdos o la nostalgia.

Coleccionar también tiene un componente de aventura. La búsqueda de las diferentes piezas difíciles de encontrar genera una sensación de recompensa que terminamos asociando a un logo cada vez que se consigue una nueva pieza, algo así como un descubrimiento.

Y cuando ese objeto tiene historia o un significado personal, la experiencia es aún más satisfactoria.

Por eso coleccionar no es solo acumular, es construir una pequeña parte del mundo a tu medida, todo en torno a esa temática que te emociona: películas, coches, monedas, postales, tazas de desayuno y, por supuesto, sellos.

Hay personas que se relajan con un libro, otros se evaden con una serie, y hay quienes encuentran en su colección el lugar perfecto para desconectar del día a día.

Coleccionar es un hobby muy personal, y es que tú decides la temática, el ritmo de colección y tu implicación.

Aún mejor, puedes hacerlo acompañado, desde la comodidad de tu casa o siendo todo un aventurero mientras viajas y completas tu colección. Y eso es lo que hace que esta afición sea perfecta para todos los gustos y edades.

Es por eso que una de las cosas más bonitas del coleccionismo es que crece contigo. Puedes empezar de niño coleccionando cromos o figuritas y continuar toda tu vida con esa colección.

O bien descubrirlo con 40, 50 o 60 años y sentir la misma ilusión y emoción que si lo hubieras descubierto cuando eras pequeño.

Y, además, es un ocio que invita a compartir. El coleccionismo no es un hobby solitario, aunque las películas lo hayan vendido así.

Coleccionar también trae consigo poder animarse a ir a ferias, mercadillos, o exposiciones.

¿Qué puedes hacer en ellas? Intercambiar piezas, entrar en grupos y comunidades con tu misma afición y por supuesto conocer a mucha gente con la que a partir de un pequeño hobby en común terminarás creando un gran vínculo.

Como te decíamos cuando coleccionas, no solo estás reuniendo cosas, también conectas con una parte de ti mismo, con tu historia, tus recuerdos, tus gustos…

Y eso genera un vínculo emocional muy fuerte con cada pieza de la colección…Y con otras personas con tu misma afición.

Ya sea en persona o a través de internet, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte a encontrar una pieza, a contarte su historia o a compartir su colección contigo.

Y eso hace que el coleccionismo, más allá del objeto, sea también un espacio de conexión y pertenencia con el que puedes conocer a nuevas personas.

Quizá ya tengas alguna colección. O quizá nunca te lo habías planteado. Pero si alguna vez te ha llamado la atención ese gusanillo de buscar, clasificar y cuidar algo con cariño…Ya sabes de lo que hablamos.

¿Y qué dirías si hoy fuese el día para descubrir una nueva afición? Una que no solo sea entretenida, sino que también te conecte con la historia, la belleza y la cultura.

Una que combine lo artesanal con lo artístico. Lo pequeño con lo inmenso. Lo cotidiano con lo extraordinario.

Esa afición de la que hablamos es la filatelia.

Y así llegamos a una de las formas de coleccionismo más icónicas y fascinantes que existen: la filatelia.

Los sellos son mucho más que simples instrumentos para enviar cartas. Son pequeñas obras de arte.

Estos pequeños documentos son ventanas a la historia y cultura de un país, de una época o de un momento importante, y es por ello que coleccionarlos se convierte en mucho más que una afición: es un viaje en el tiempo.

¿Por qué? Porque cada sello cuenta una historia. Existen todo tipo de sellos: algunos conmemoran un aniversario, otros homenajean artistas, personajes o incluso paisajes y tradiciones. De tu país.

Incluso hay sellos dedicados a animales, edificios y, también, al cine o la televisión.

Y lo mejor, aunque todos hayamos oído hablar de sellos millonarios, es que no necesitas una gran inversión para empezar tu colección.

Sólo tendrás que encontrar un sello que te llame la atención A partir de ahí, podrás empezar a investigar y descubrir sobre la temática de ese sello o sobre otras muchas que te irán atrapando.

En Correos llevamos décadas comprometidos con el mundo de la filatelia. Por eso, contamos con un completísimo catálogo con todos los sellos emitidos, clasificados por años y país de emisión (España, Andorra o Andorra Francesa).

Y si quieres iniciarte en este apasionante mundo, te lo ponemos aún más fácil desde nuestro portal de filatelia, donde encontrarás:

●       Toda la información sobre las emisiones actuales y pasadas.

●       Productos temáticos y ediciones especiales.

●       Información sobre la actualidad filatélica de Correos.

También podrás abonarte para comprar y recibir las nuevas emisiones de sellos directamente en casa, sin tener que preocuparte de buscarlas.

Además, Correos sale a la calle para fomentar el encuentro con el sello participando en eventos como el Año Nuevo Chino en Usera o en la Feria del Cómic de Barcelona además de anualmente en dos ferias filatélicas realizadas en el centro de la ciudad de Madrid (Plaza Mayor) y en el centro de la ciudad elegida anualmente para celebrar la Exposición Filatélica Nacional.

Puede parecer algo pequeño, casi insignificante. Pero basta con mirar de cerca un sello para darse cuenta de todo lo que encierra: diseño, historia, emoción, contexto. Y eso es lo que hace que coleccionar sellos sea tan especial.

Así que si estás buscando una nueva afición con la que disfrutar de todo lo que el hobby del coleccionismo puede aportarte, la filatelia te está esperando de la mano de Correos.

¿Preparado para empezar tu propia colección?