1. No utilices redes Wifi públicas o sin autenticación a la ligera: puedes estar exponiendo tus datos personales, bancarios o contraseñas.
2. Verifica que la conexión a Internet que estás utilizando es segura y que no avisa de peligros u errores.
3. Utiliza contraseñas robustas que contengan letras, números, símbolos, mayúsculas y minúsculas. Además, no las compartas ni dejes anotadas en lugares visibles.
4. Instala las últimas actualizaciones para tu dispositivo y utiliza siempre software licenciado de repositorios oficiales.
5. Desconfía de correos electrónicos o SMS que soliciten datos personales, movimientos bancarios o que provengan de fuentes dudosas.
6. No facilites información confidencial por correo electrónico, SMS o llamada telefónica.
7. Presta atención a los correos que contienen archivos adjuntos o ejecutables: nunca los abras ni ejecutes sin ponerte en contacto con la entidad que supuestamente envía el correo.
8. Ten cuidado con los enlaces contenidos en correos o SMS: pasa el ratón por encima del link para verificar a qué dirección te reenvía.
9. Borra las cookies de tu ordenador para no almacenar información no deseada. Puedes encontrar información sobre cómo hacerlo aquí.
10. No facilites información personal en RRSS ni realices publicaciones indicando dónde estás pasando tus vacaciones, dónde trabajas o a qué colegio van tus hijos.
En definitiva, aplica el sentido común y sé precavido: tu seguridad es lo más importante.