‘Miradas que comunican’ es una exposición enmarcada en el Centenario de Telefónica, con la que rendir homenaje a los últimos cien años de una historia fascinante; una historia protagonizada por los espectaculares avances tecnológicos, culturales y sociales que se produjeron en nuestro país y que, al mismo tiempo, marcaron el nacimiento y la consolidación de la compañía.
Esta muestra es una oportunidad única para aproximarse a las interpretaciones de los artistas de la profunda transformación social experimentada en España entre 1885 y 1910. Después de una larga época de predominio de la pintura de historia como inspiración principal, será la temática de contenido social la que analiza los cambios que tuvieron lugar en España en este periodo.
La diversidad de técnicas y registros creativos en las casi 300 obras -muchas antes no expuestas- que compone la exposición permiten mostrar la gran variedad de respuestas de los artistas al reto de representar las transformaciones de la sociedad de su tiempo en aspectos hasta entonces apenas tratados como el trabajo industrial y el de la mujer, la educación, la enfermedad y la medicina, los accidentes laborales, la prostitución, la emigración, la pobreza y la marginación étnica y social, el colonialismo, las huelgas, el anarquismo y las reivindicaciones obreras.
Aunque el origen de este proyecto expositivo está en la relevancia de las colecciones de pintura social del Prado, reflejo de la producción vinculada a las diversas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, gracias a la generosidad de casi un centenar de prestadores públicos y privados, el visitante podrá admirar obras destacadas de Regoyos, Sorolla, Nonell, Gargallo, Picasso, Gris y Solana, entre otros artistas.
Se trata de una exposición, comisariada por Javier Barón, Jefe de Conservación del Área de Pintura del Siglo XIX, que brinda al visitante la oportunidad de aproximarse a un fenómeno, el del arte social, relativamente breve en el tiempo, apenas veinticinco años en el quicio de los siglos XIX al XX, pero repleto de alicientes.
Entre los gobiernos liberales de 1885 y 1910 en España se produjeron transformaciones decisivas para la modernización del país, a semejanza de lo que ocurrió en Europa. Los artistas dejaron de tratar asuntos históricos para abordar la vida del momento, de modo que sus obras se convirtieron en testimonios elocuentes de aquellos cambios. Influidos por la fotografía, los pintores españoles buscaron una objetividad en la representación, adoptando un estilo naturalista, similar al que había triunfado en Francia y en otros países, pero con una identidad especial en algunas obras gracias al estudio y a la reivindicación de Velázquez como referencia de prestigio. Muchas de ellas se presentaron a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, donde una parte importante fue adquirida por el Estado. Por ello, el Museo Nacional del Prado conserva el conjunto más importante de pintura social en España. Veinte entre esos cuadros, la mayoría de grandes dimensiones, constituyen el núcleo de la muestra, la primera que la institución dedica a este tema tan relevante por su presencia en sus colecciones, pero escasamente representado en su exposición permanente y, por ello, insuficientemente conocido. Junto a la pintura también se incluyen la escultura y las artes gráficas, así como la fotografía y el cine, que tuvieron el papel más destacado en la configuración de la imagen de la época.
Para la inspiración y concepción de sus piezas, Fundación Telefónica ha abierto las puertas de su importante patrimonio tecnológico, entre cuyos fondos, los artistas han elegido objetos clave en la historia de las telecomunicaciones, como diversos modelos de teléfonos, repartidores y cables, así como fotografías y películas de distintas épocas que desembocan en instalaciones en las que se funden la historia y la tecnología con las posibilidades artísticas de la luz, el sonido, el color y la imagen.
La exposición podrá visitarse en la planta 4, del 11 de junio de 2024 al 12 de enero de 2025.