El arte de Altamira fue descubierto en 1879, y tras intensos debates, fue reconocida su autenticidad, convirtiéndose en el primer sitio donde se identificó el arte rupestre paleolítico, nuestro Primer Arte.
Desde 1879 Altamira adquirió reconocimiento internacional, convirtiéndose en un icono del arte prehistórico. Gestionada por diferentes organismos a lo largo de su historia, fue en el centenario de su descubrimiento científico, 1979, cuando el Ministerio de Cultura creó el Museo para hacerse cargo de la gestión integrada de la cueva.
El Museo ofrece la oportunidad de conocer, disfrutar y experimentar la vida de quienes pintaron y habitaron la cueva y su expresión cultural más excelente, el arte.
En la exposición permanente «Los tiempos de Altamira» se presentan objetos arqueológicos que permiten acercarnos a la cotidianidad de las personas del Paleolítico, reforzando su mensaje con la ayuda de recreaciones ambientales, pequeñas películas e incluso dibujos animados. Integrada en la exposición, la Neocueva nos muestra cómo era Altamira en el inicio de nuestra historia, como lugar habitado y como espacio para el arte.